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La poesía combativa hebrea en el medio siglo anterior a la fundación del Estado de Israel- por Ing. Moshé Dayan


El Dr. Yaacov Cahan (1881-1960) es sin duda uno de los grandes poetas hebreos. Se doctoró en la Universidad de Berna en 1909 siendo su tesis: Crítica del concepto del genio. Fue sionista y hebraísta desde sus primeros años y publicó su primer libro de poesías en 1903 llamando la atención de Bialik como joven poeta.

Sus obras incluyen poesías, poemas y prosa. También tradujo obras universales como Fausto, Ifigenia en Taurus y Torcuato Taso al hebreo. También escribió prosa y obras teatrales. Sus obras completas fueron editadas en 12 tomos.
Sin embargo, hoy en Israel es casi desconocido, a pesar de haber sucedido a Shaúl Chernijovsky como presidente del Pen Club israelí, cargo que ejerció desde 1944 hasta su muerte. A pesar de haber recibido de la municipalidad de Tel Aviv el premio Bialik de literatura en 1939 y el premio Chernijovsky por traducción en 1946 y el premio Israel en 1953.

Baste con señalar que la Enciclopedia Judaica (en inglés) editada en 1970 en 16 tomos no le dedica ni una sola palabra, cuando incluye biografias y evaluciones de muchas decenas de poetas hebreos.

Cahan fué un poeta precoz. En 1903 publicó la "Canción de los Rebeldes" cuyos versos; En sangre y en fuego cayó Judea, en sangre y en fuego se levantará" fueron adaptados como lema por el grupo Hashomer que creó a principios del siglo veinte el primer contingente de autodefensa en la Tierra de Israel.

A continuación se transcribe esta Canción de los Rebeldes:
Nos levantamos, volvimos jóvenes vigorosos
Nos levantamos, volvimos nosotros los rebeldes
A redimir nuestra tierra, en la tempestad y en la guerra
Abrazamos nuestra heredad con mano levantada.
En sange y en fuego cayó Judea
En sangre y en fuego se levantará.
Guerra por la libertad, guerra por la tierra
Y si muere la libertad viva la venganza.
Si no hay justicia en la tierra, que la espada juzgue
Y si caemos en la arena, no renunciamos a nuestro derecho.

Estos versos, escritos por un joven de poco mas de veinte años siguen siendo de los más combativos de la poesía hebrea y aún de la poesía universal y siguen en boca de nacionalistas judíos muchos de los cuales ni siquiera conocen el nombre del autor.

En estos versos está también el tema de la espada y que la derrota no pone fin a los ideales.

Otro de los temas de la poesía combativa es el hierro. Tal vez es el eco al consejo que da Sansón a sus hermanos de que acumulen hierro, en la novela de Zeev Jabotinsky. Además durante siglos el hierro fue sinónimo de las armas. El Dr.

Yaacov Cahan escribió el siguiente Canto al hierro:

Canto al hierro, al hierro mudo
Que detiene y protege, que rechaza y venga.
Cuando el mundo está cubierto por la oscuridad
El hierro da seguridad
En el hierro hay consuelo
La tierra es para nosotros roca
Y todos nuestros caminos están cerrados
Con alambre de púa.
El aire está cargado de plomo
No se puede respirar ni se puede vomitar
No hay verdad, ni justicia, ni piedad,
Sólo fuerza. No hay refugio,
Canto al hierro, al hierro mudo
Si nuestros enemigos son hierro
Con hierro los enfrentaremos
Si duro es el mundo,
Más duros seremos nosotros
Todos nosotros seremos hierro
Nuestra carne hierro, nuestros nervios hierro
Y un solo pensamiento en nuestros corazones
Rebelión.

Poesia Combativa
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